Variados elementos componen un importante grupo de donaciones recibida por el Museo municipal
En una feliz coincidencia, en los últimos días el Museo Ferroviario de nuestra ciudad, dependiente de la Secretaria de Cultura y Educación de la Municipalidad de Campana, ha sido beneficiado con una serie de importantes donaciones de distintos elementos que acrecientan de esta manera el ya significativo acervo que tiene el Museo verdadero reservorio de la cultura local.
En hechos individuales y movilizados todos por la intención de compartir con todos los visitantes del museo algo de la historia del ferrocarril en nuestra ciudad y de la vida cotidiana de quienes trabajaron en él, el personal del Museo quiere hacer llegar por este medio su agradecimiento a las siguientes personas; Héctor Carlos Bustos de la firma (Grand Prix) , Ana Beatriz Gyssels (hija de Miguel Gyssels ex ferroviario), Miguel Ángel Simini (familiar de Fermín Albert, ex empleado ferroviario), Agustín Pagani (ex ferroviario), quienes de esta manera posibilitan a quienes concurren diariamente al Museo Ferroviario, conocer diferentes aspectos y elementos que conformaron la vida, historia y desarrollo del ferrocarril en nuestra ciudad.
Entre los elementos recibidos se encuentran, fotos, documentos, indumentaria, maqueta de Locomotora, archivos digitalizados, planos todos de gran importancia y valor histórico para este rincón de Campana donde el ferrocarril cuenta su historia.
jueves, 27 de enero de 2011
jueves, 13 de enero de 2011
Hechos del 2010 - La Historia de la Maquinita 193
Victor Capusso, oriundo de Santa Fe, llegó un día a los 15 años para trabajar en los talleres ferroviarios. Hizo su carrera dentro de la empresa, y de aprendiz llegó a Jefe de los Talleres de Campana, donde se desempeñó hasta su retiro en 1991. Por su acción comunitaria, desde su importante puesto, mereció la distinción de La Orden de la Campana. Fue fundador del Museo Ferroviario e inquieto participante de muchas actividades sociales en la ciudad. Gracias a él que muchas piezas importantes del museo estan hoy allí, a resguardo y en exposición. Que la "193" sea hoy recuperada para el patrimonio de todos los campanenses es también un homenaje a su persona, a pocos días de su desaparición física.
Era un día como tantos para el Jefe del Taller Vías y Obras de Campana, Victor Capusso, quien estaba desarrollando su tarea habitual en su oficina.
Por su experiencia de más de 30 años dentro del Ferrocarril sabía distinguir a la distancia y por el sonido que desarrollaba, cuál era la formación que se acercaba. Las de transporte de carga le eran inconfundibles.
Ese día, levantó la vista, para ver pasar una, como tantas otras, formaciones cargadas con chatarra que terminaban en las bocas de los hornos de Dalmine Siderca, chatarra de diverso y variado origen.
Esa vez, algo le llamó poderosamente la atención. Arriba, sobre uno de los vagones y en medio de hierros viejos y oxidados, yacía lo que para él era un tesoro, un "diamante" ferroviario.
Una máquina de pequeñas dimensiones y de características muy particulares iba a ser parte de la "colada" de los hornos eléctricos de Dálmine, seguramente vendida para desgüace por Ferrocarriles Argentinos como material en deshuso.
No lo podía creer. Esa visión fugaz fue suficiente para darse cuenta del valor intrínseco que tenía esa pieza de museo y que debía hacer algo para detener semejante atropello. ¿Quién podría haber sido el "ingrato" de enviar esa reliquia a fundir con otros hierros?
Poco tardó en tomar la decisión y llamar a uno de los tantos amigos que trabajaban en la empresa de tubos sin costuras, para decirles que tenía que hablar "ya" sobre el tema. En cuestión de minutos supo que la rutina diaria había cambiado.
Y algunas cosas jugaban a su favor: casualmente, ese día, visitaba Campana el Gerente de la Linea General Mitre, Sr. Natalio D. Viola, que además de ser un profundo amigo de Capusso habia sido vecino de Campana. Nunca fue más propicia su visita, solo unos pocos minutos más tarde, Capusso y Viola, estaban dentro de la fábrica Dálmine gestionando cómo podían hacer para que esa máquina no fuese fundida, muy por el contrario, fuera entregada a los talleres de Campana.
Quienes conocieron a Victor, saben muy bien que siempre se destacó por ser un hombre ejecutivo y de dar soluciones a los problemas. Con la rapidez mental que lo caracterizaba, le sugirió a la gerencia de Dálmine: "Yo les entrego el mismo peso de la locomotora en rieles y se acabó el problema, la maquinita 193 me la llevo".
Y así fue como "la maquinita 193", una locomotora de 70 cm. de trocha, que había sido utilizada en las canteras de Alta Gracia (Córdoba) para bajar piedras ocasionadas por las explosiones exploratorias mineras, fue rescatada de ser fundida y perdida. Es una trocha especial, ya que es menor que la trocha angosta.
En los talleres de Campana fue restaurada y puesta en marcha y formó parte la inauguración de la "Ciudad de los Niños" en La Plata, que la tuvo como una de las atracciones principales, utilizándola para tirar unos vagones que recorrian el predio. Años más tarde también estuvo presente en la primera Fiesta Nacional de la Flor. Siempre cedida "a préstamo" por Victor Capusso, para luego ser regresada a los talleres campanenses.
¡Cuánta historia recorrida!
Desde hace varios años yacía en exposición en el ex patio de los Talleres Ferroviarios, deteriorándose, producto del tiempo y del olvido. La Municipalidad de Campana cursó, en su momento, el pedido para que pasase a formar parte del Museo Ferroviario, y la ONABE lo postergó mucho, pero mucho tiempo. Sin embargo, nunca se dejó en el olvido; y hoy, el Municipio, la ha recuperado y la revaloriza en este 125 aniversario de Campana; poniéndola en un lugar donde ya nunca más va a pasar desapercibida.
Sea este también un homenaje a Don Victor Capusso, fallecido hace pocos días; fundador del Museo Ferroviario de Campana y que gracias a su generosidad, muchas piezas importantes del museo hoy se encuentran a resguardo.
Esta, la locomotora 193, fue sin dudas la más importante de todas.
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